La Iglesia ha sido punto central y de encuentro durante mucho tiempo en nuestro país, con lo que entendéis que puede ser un buen lugar para entrar en contacto con los iruneses de este año. El templo, localizado frente a la casa consistorial, es un edificio voluminoso, en el que la recargada portada contrasta con un conjunto de aspecto más discreto. A diferencia de muchas de las construcciones de la ciudad, y más allá de unos pocos impactos de metralla, su estructura se ha mantenido indemne tras la guerra. En este momento no se celebra ninguna misa y el amplio interior se encuentra vacío. Avanzáis hacia el altar, y el sonido de vuestros pasos se amplifica y resuena en el interior. Coincidís en que no parece que podáis lograr ningún avance por aquí, y estáis por giraros e iros cuando veis entrar a un cura obeso y ensotanado que sale a vuestro encuentro.

-No les conozco- dice directamente, con cierta suspicacia y nada de protocolo-, ¿qué hacen ustedes aquí?

-Inventáis una excusa y os vais

-Charláis con él

-Das un paso adelante y pides confesión