Alonso da indicaciones a Julián y a Amelia, que se esconden tras la choza, mientras el aguarda tras una pequeña formación rocosa. Con la eficacia de un profesional de la guerra, Alonso se interpone en su camino cuando están a punto de pasar, y dispara al aire para asustar a caballos y jinetes y evitar ser embestido. El tercio les apunta, ora al uno, ora al otro, a sabiendas de que, ante un mal gesto, los dos darán con su cuerpo agujereado en el suelo antes de que puedan desenfundar.
-Esas manos donde pueda verlas, transoceánicos- les impone-. Decidme qué territorios son estos y podréis seguir vuestro camino.
Los duros mejicanos se miran, sin disimular ni su miedo ni su asombro. Porque ni son muy duros,… ni son muy mejicanos.
-Ay, payo, pol mi vida no nos mates.- son españoles y ¿gitanos?-. Que vamos a grabar el flim de los italianos y ya vamos tarde.
Amelia y Julián salen de su escondite. Julián se muestra especialmente abochornado.
-En España se rodaron muchas películas ambientadas en el Oeste americano- explica, reprochándose no haber caído antes-. Muchos españoles trabajaron como extras, interpretando a americanos, indios… o mejicanos.
-Buenas pesetas nos pagan, tú- señala uno-. No nos robéis los caballos, payitos, que no son nuestros y van a creer que nos los hemos apropiao nosotros.
Alonso les hace una señal para que continúen y con un várgame cristo lo hacen, forzando a los caballos por si cambiáis de opinión.
-Tenemos que estar en la década de los 60, puede que en los 70- aventura Julián-, posiblemente en Almería.
-No es mucho precisar.- le afea Amelia. Julián se encoge de hombros.
-Estaréis de acuerdo conmigo en que no conviene que sigamos investigando- dice-. Si los extras dicen a la guardia civil que vamos armados, podemos encontrarnos en un problema.
-Estoy de acuerdo- Alonso parece furioso consigo mismo-. Podemos volver en otro momento, dentro de unas semanas, para completar el estudio.
Amelia asiente.
-Volvamos y expliquemos la situación a Ernesto y a Salvador. Más adelante concluiremos nuestro trabajo pero entre tanto, nuestra misión ha fracasado.