Lo malo de ser un soldado veterano es que todo escenario es para ti una batalla. Y este no lo es. Estás causando problemas a unos sencillos aficionados, y esa actitud tampoco traerá nada bueno para ti. Asumes que posiblemente Cándido ya se haya alejado y te tranquiliza saber que, lejos del campo, será menos problemático para el devenir de la Historia. Continúas hacia su posición y tu prudencia, al menos, te ofrece un regalo inesperado. En el suelo, en la posición que el inepto trabajador del Ministerio ocupaba, hay un periódico pisoteado. En su portada se informa del resultado -ahora imposible- de España 13, Malta 0. Es inevitable pensar que él lo ha traído y se le ha caído en la huida. Lo guardas, por si contiene alguna información de utilidad, y para que ninguno de los presentes lo localice y les haga hacerse demasiadas preguntas.

Has de encontrar a Amelia y a Julián