Cuatro puertas. Las cuatro investigadas, catalogadas, y con algún que otro problema resuelto al otro lado.
-Un día como pocos.- valora Julián.
-¿Un día? Diría que han sido jornadas enteras, pardiez.- le corrige Alonso. Julián no puede más que darle la razón.
-Venga, os invito a comer. Tenemos que asimilar todo lo que hemos vivido.
-Lo acepto, si antes nos duchamos y nos cambiamos de ropa.- propone Amelia. Subís la escalinata circular del foso del Ministerio discutiendo sobre las decisiones tomadas y los momentos de vuestra misión en la que todo pudo haber fallado. La isla de los Faisanes, el España-Malta del 83, la Semana Trágica de Barcelona, el rodaje de El bueno, el feo y el malo. Os debéis un buen descanso y tenéis un amplio informe que redactar. Pero antes, debéis hablar con Salvador y discutir con él sobre lo que es, y lo que no es, una “misión rutinaria”