Tras unas apremiadas e inútiles pesquisas, el grupo llega a una conclusión desoladora; no han sido lo suficientemente rápidos y no han cumplido la misión con éxito. A estas alturas, el editor Felipe Roberto está saliendo de Madrid con su faltriquera vacía de una nueva obra, una obra indispensable para la Historia. No tiene sentido repasar en qué se equivocaron, lo mejor es que regresen al 2016 y acepten ante Salvador y Julián el alcance de su fracaso.