Amelia es conocida tanto por su inteligencia como por su prudencia. Su observación sobre que quizá sólo haya que esperar da qué pensar al grupo y en conjunto decidís aguardar. Pero en esta ocasión la sensatez de la joven no es suficiente. La turbina funciona erráticamente, parece detenerse, un instante después se acelera. El cuerpo inconsciente del soldado llega a elevarse en un par de ocasiones, tal vez otro tirón de igual intensidad sea suficiente como para arrastrarlo a la muerte.
-A esa turbina le queda mucha guerra que dar- siente decir Julián-. Como no actuemos, acabará devorando a ese pobre piloto.