Loony Quest, un entretenido juego para jóvenes frikis

El mercado de los juegos de mesa goza de su época dorada y en los catálogos de las editoriales especializadas encontramos multitud de juegos interesantes para todas las edades.

Loony Quest es uno de esos juegos destinados a los pequeños que puede ser disfrutados por padres, tíos o adultos al cargo.

El trasfondo del juego nos lleva al lejano mundo de Arkadia, donde el rey Fedoor, que no tiene herederos, ha organizado un gran torneo cuyo premio final será el trono del reino. El campeonato llevará a los aspirantes por siete reinos diferentes habitados por los Loonies, criaturas variopintas y desquiciadas a las que les encantan las peleas.

Con este punto de partida podríamos estar ante cualquier tipo de juego, la verdad. Lo que nos propone Loony Quest es un sistema sencillo para los niños, entretenido y visualmente llamativo. Cada uno de los reinos se divide en 6 niveles, representados cada uno de estos niveles por una pequeña lámina a todo color. En esas láminas encontraremos tanto nuestros objetivos como a los Loonies y sus trampas a evitar. Cada jugador tendrá una pantalla transparente del mismo tamaño que la lámina de nivel, y un rotulador de pizarra. Al comenzar la partida, se mostrará a todos los jugadores el nivel en juego y los objetivos de la misma.

Normalmente, el objetivo consiste en trazar un recorrido de un punto a otro del nivel, esquivando a los enemigos y los obstáculos y pasando por unas estrellas que suben nuestra puntuación. Dibujaremos ese recorrido en la pantalla transparente y luego la superpondremos en la lámina del nivel. Sumaremos puntos positivos, restaremos penalizaciones por pasar por encima de enemigos y añadiremos los puntos finales a nuestro marcador. Otras pantallas no piden trazar un camino; en algunas deberemos rodear en un círculo nuestros objetivos, como tesoros, o abatir, con un número determinado de puntos en nuestra pantalla, a una serie de enemigos. Al más puro estilo arcade, cada uno de los mundos tiene un jefe final al que deberemos vencer de formas concretas, variadas y divertidas.

Para añadir emoción al juego, es posible que consigamos Trucos para protegernos o dificultar a nuestros rivales, exigiéndoles hacer equilibrios con marcadores sobre el rotulador u obstruyendo sus trazos con obstáculos, o Penalizaciones para nosotros, que nos obligarán a dibujar con el brazo recto o sin utilizar el pulgar. Un límite de tiempo añadirá presión a las sesiones.

Dibuja una línea que, al superponerse, una el inicio con la meta, evitando enemigos y capturando todas las estrellas posibles

Loony Quest es un juego rápido, sencillo y divertido. Cada uno de los mundos se puede completar en unos 20 minutos y la rejugabilidad es razonablemente elevada. El sistema sencillo y eficaz se une a una gran calidad de los componentes. El juego es precioso. Los niveles son coloridos, variados y atractivos. Cada uno de los mundos se sienta en un entorno diferente; el desierto, la selva, el mundo mecánico, etc… y los villanos son simpáticos y están bien diseñados. Todo ello sin dejar a un lado la jugabilidad ni la variedad de las misiones. Encontramos también en el juego gran variedad de marcadores y rotuladores para los jugadores, que no parecen muy buenos pero pueden ser sustituidos fácil y económicamente. Todo ello por menos de 30€.

El primer jefe final. Como se explica abajo, se consiguen dos puntos por redondear la llama y dos puntos uniendo con una línea cada bomba con el Jefe. Dispones de una posibilidad para lo primero y de cuatro para lo segundo

El formato de juego también permite que los que seáis habilidosos diseñéis vuestros propios mundos y niveles, y la editorial ha colgado en su página web algún novel PARA DESCARGAR. También se ha anunciado una nueva ampliación, Looney Quest The Lost City, con nuevos mundos y una modalidad de juego que incluye una pirámide tridimensional que no queda muy claro para qué sirve. ECHADLE UN OJO y decidid.

Este es Looney Quest, una buena oportunidad para encontrar un juego nuevo y diferente para disfrutar con los más pequeños.