No os cabe duda de que vuestro crononauta querrá ir a despedirse de la selección, y el periódico deja claro que el equipo saldrá por este acceso. Puede ser precipitado, pues aún queda una parte del encuentro, pero es la mejor opción para localizarlo en cuanto ponga un pie fuera del estadio. Tras salir del Benito Villamarín tenéis la impresión de estaros perdiendo un espectáculo histórico. Contra todo pronóstico, oís la sucesión de celebraciones de goles y el ánimo inquebrantable de los españoles se convierte en justificada esperanza., ¡hasta que España gana por un margen ajustado pero suficiente de 12 a 1! Compartís la alegría de los aficionados, pero no habéis podido presenciar el partido y vuestro plan de localizar al intruso se evidencia ingenuo cuando una marea de miles de andaluces escolta al autobús de la selección. Tras casi una hora de búsqueda infructuoso decidís que la tarea de localizar a vuestro objetivo es casi nula y volvéis por la puerta del tiempo. Vuestro paso por Sevilla no puede considerarse un éxito, pero por fortuna la selección ha sido capaz de minimizar los daños. Lo que ha ocurrido hoy aquí os recuerda nuevamente los peligros de los viajes en el tiempo.