Julián avanza con decisión hacia la guardia y les muestra a velocidad calculada su tarjeta del supermercado.
-Me llamo Julián Martínez, reportero de El Debate. Mi periódico está muy interesado en ver cómo está siendo la respuesta del ejército ante los nefastos acontecimientos por los que está atravesando nuestra ciudad.
-¿Cree usted que son momentos para dejar pasar a periodistas?- le espeta uno de los soldados, con el arma a punto ante cualquier movimiento sospechoso.
-Hombre, pues me parece el momento más oportuno la verdad.- razona Julián, con cierto deje sarcástico. Los soldados no se dejan convencer.
-¡Fuera de aquí, ya regresará cuando todo acabe y ya contará lo que se le diga que cuente.
El madrileño decide no tensar más la situación y se aleja. Deberéis encontrar otra manera de sortear a los guardias.