Elige tu propia aventura: El reino subterráneo
Tratando como estamos tratando esta semana los viajes al centro de la Tierra inevitablemente tengo que acudir a la estantería en la que guardo mis queridos libros de Elige tu propia aventura y desempolvar de un soplido El reino subterráneo, el octavo libro de esta colección decana.
El reino subterráneo es un libro de Edward Packard publicado en 1983 en castellano, de 108 páginas y 21 finales diferentes. También tuvo en España edición en catalán, datada en el 84.
Esta obra, claramente inspirada en Viaje al centro de la Tierra de Verne nos pone en la piel de un investigador que ha dirigido sus pasos a Groenlandia, donde se perdió el rastro de la doctora Vivaldi (¿recordáis que hablábamos de este personaje en el artículo dedicado Edward Packard?), una vieja amiga y colaboradora. En Groenlandia encontramos una profunda sima que, según algunas teorías, une la superficie con un mundo subterráneo. Por supuesto, algo ocurre que hace que una fuerza desconocida nos arrastre al foso y caigamos hasta el interior cóncavo del planeta, donde deberemos, sobrevivir, encontrar a la doctora Vivaldi y explorar un nuevo mundo.
Al comienzo de la aventura, el autor nos ofrece, como advertencia y preparación para las aventuras que vamos a vivir, una descripción de la teoría del profesor Bruckner (a quien eventualmente podemos llegar a conocer) sobre la tierra hueca. Esta teoría, muy curiosa y bien presentada, sostiene que, en tiempos remotos, un diminuto agujero negro se estrelló contra la Tierra y se alojó en su centro. Su fuerza de gravedad absorbió todo el núcleo de nuestro planeta y lo vació, dejando únicamente una fina corteza de 800 kilómetros. Debido a la profundidad y al calor que desprenden la capas más internas de la Tierra, la temperatura en este reino subterráneo serían insoportable, pero el “Sol” negro de este mundo no emite calor, sino que lo absorbe, manteniendo un ambiente templado, apto para la vida.
Sólo parte de este mundo es habitable. El resto, de magma fundido, emite una constante luz rojiza que es la que ilumina el interior de la Tierra con su negro Sol. En esta fracción de superficie interior habitan razas inteligentes, aunque primitivas, y una raza de aves inteligentes y telépatas, evolutivamente muy avanzada y pacífica, amén de una gran diversidad de fauna y flora.
La historia que nos cuenta es interesante, acorde con la línea habitual de esta serie. El lector entrará en contacto con una tribu interior en guerra con otro de los pueblos que habitan el reino subterráneo. Deberá mediar, luchar o escapar y encontrar la forma de volver a la superficie. Muchos de los finales llegan a las pocas elecciones, pero algunos nos permitirán superar el conflicto, ganar aliados entre las tribus nativas y explorar el mundo bajo nuestros pies. En alguna ocasión pueden darse problemas de continuidad en el relato, pero la sensación de coherencia y el interés se mantienen.
Las ilustraciones a cargo de Anthony Kramer me parecen buenas, aunque las criaturas que representa son de diseño simplón, cómico incluso. Pero en general son más oscuras que las habituales en esta colección, y trasladaban adecuadamente al reino del subsuelo. La ilustración de cubierta, también del mismo artista, muestra al protagonista volando sobre el mundo sobre uno de los místicos pájaros que lo habitan, con el Sol Negro de fondo, y es hermosa y evocadora.
En resumen, una joyita de la literatura infantil de la mano de Edward Packard al que, sin duda, haré padrino de mi primer hijo. Si sois nostálgicos y aún guardáis vuestros viejos libros de Elige tu propia aventura, atreveos a leerlo cuando nadie os vea; la doctora Vivaldi y los misterios del Reino Subterráneo llevan mucho tiempo esperándoos.