Demasiado te conoces como para saber que es inútil dar vueltas en la cama si no consigues conciliar el sueño. Con cuidado de no despertar a tus compañeros, te vistes y sales al exterior. El aire frío y húmedo de la noche te resulta agradable, y respiras hondo, casi paladeando una atmósfera limpia tan diferente a la del contaminado y opresivo Madrid de 2015. Caminas con tranquilidad, repasando mentalmente tus primeras misiones como agente del Ministerio del Tiempo, y lamentando que este pueblo, pequeño y acogedor, pase en unas horas a estar vinculado por siempre a un hecho trágico, como si una maldición cayese junto a las cuatro bombas de gran tonelaje. En estos pensamientos te encuentras cuando ves, a unos cincuenta metros de la casa en la que te hospedas, un coche grandOLYMPUS DIGITAL CAMERAe y negro. No puedes considerarte especialista en los automóviles de esta época pero está claro que es un vehículo caro y ostentoso, alejado de los más funcionales que suelen verse -si se ven- en esta pedanía. ¿Se trata del coche del cacique local?¿o hay más curiosos en Palomares que saben qué va a ocurrir dentro de unas horas?