Te aseguras un escondite seguro en el exterior de la casa, analizando alguna posible estrategia que te haya pasado por alto. Pero de la cabaña salen tres de los secuestradores, con sus armas preparadas y ya alertados de que algo ocurre. Intentas alejarte, asegurarte de que no eres vista, pero este secarral almeriense no te ofrece muchas posibilidades y eres rápidamente localizada y conducida junto a Alonso y a Julián. En tu intento de liberarles, has sido apresada junto al resto de tu patrulla. Ser demasiado conservadora no ha jugado a tu favor esta vez.