Men In Black: The Roleplaying Game
He adquirido hace poco, aún no sé muy bien porqué, el Men In Black the role playing game, publicado por la extinta West End Games. No se trata de un juego salido al rebufo del tercer título de la saga protagonizada por Will Smith y Tommy Lee Jones, sino que es un juego de 1997, el mismo año del estreno de la primera película. West End Game, que había publicado o publicaría otras adaptaciones de otras sagas a los juegos de rol, como Star Wars, Indiana Jones, los Cazafantasmas o Hércules y Xena, aplicó aquí también el sistema D6, que aún sobrevive en nuestros corazones. El librito en cuestión tiene 140 páginas, está editado en blanco y negro con la portada a color en rústica.
Ya sabéis de qué va el sistema. Se compran dados y bonificadores para las características y habilidades, se suman y se compara con el resultado objetivo. Siguiendo el estilo de las películas (por entonces, la película) el texto está escrito con bastante sentido del humor y es de lectura agradable. La verdad, no es muy denso; ya sabéis que las pelis no pretenden tener un trasfondo a lo Juego de Tronos. Para llenar
páginas (y porque es guay) tiene una pequeña aventura tipo elige tu propia aventura, para meternos en la dinámica y el ambiente. Se acaba en cinco minutos y bueno, no molesta. También encontramos una aventura ready-to-play, lo que siempre es bueno, sobre todo si es un producto dirigido a atraer a nueva gente al rol. No sé si lo lograron, porque en el manual te anuncian dos nuevos libros que no sacaron y la compañía quebró dos años después. Cosas que pasan.
Un añadido al viejo y añorado sistema son las Cue Cards. Se trata de una pequeña baraja de cartas que el Narrador ha de fotocopiar y preparar, repartiendo tres a cada jugador. Las Cue Cards incluyen una frase corta y/o acción, ambigua y generalmente ridícula, por la que el jugador, si consigue introducirla en la historia, recibirá un premio generalmente en Puntos de Personaje. Un ejemplo que el manual te ofrece es “No puedes hacer eso con un plátano”. Ahí queda eso. El juego introduce pocas cartas de estas, y deja a la creatividad del Narrador crear las demás. MI favorita es “Como vuelvas a tocarme con eso, vas a tener que casarte conmigo”.
El nivel gráfico responde. Si bien el interior es a en blanco y negro y las imágenes de la película salen algo difuminadas (recordad que estamos en los 90 y es lo que se estilaba) hay arte propio, ilustraciones acordes con el estilo del juego, amén de simpáticos dibujitos de Men In Black pequeñitos haciendo tonterías que salpimientan todo el texto. ¿Arte original en un juego inspirado en una franquicia? ¡Ven como no es tan difícil, señores que editaron los juegos de rol de Doctor Who, Galactica o El Enano Rojo? ¡Fíjense en West End Games! Vale, su compañía fue a la quiebra, ¡pero dudo que fuera por contratar a cuatro dibujantes para que les hicieran cuatro ilustraciones!
Otro detalle del contenido gráfico de Men In Black: the Roleplaying Game es que, para mostrar a otros agentes diferentes a los de la película, los diseñadores acuden a fotos suyas, de sus amigos o de sus familiares vestidos de hombres de negro y haciendo el tonto delante de la cámara. Seguro que les hizo mucha gracia hacerlo. A mí, no.
Y fin. Una lectura agradable y simpática, pero el Men In Black: the roleplaying game de West End Games no da para más; lo dejaré, con cuidado, en mi estantería, de donde, posiblemente, no volverá a salir jamás.
Que digo yo… Creo que va siendo hora que saques unas fotos a tu famosa estantería….
Debe de tener ya una proporción astronómica. Eso o IKEA se está haciendo de oro contigo….
Jaja, sí, creo que ya llevo cinco estanterías de rol. ¡Qué malos son los vicios!