Hernando de Trasomontes

Primus Circumdedisti Me: Los Navios de Trassosmontes

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La expedición de Trassosmontes está formada por cuatro navíos tripulados por un total de más de doscientos hombres, entre los que hay marineros, soldados, algún sacerdote y mujeres de vida disoluta que, ejem, hacen más ligera la travesía.
El sabio rey Felipe destinó a este viaje cuatro navíos de diferente calado y funcionalidad, en general de reciente construcción y excelente factura. Estas naves son el Fuego de Castilla, un galeón, la Victoria, una nao, la Voluntad de los Amigos, una carabela, y la Vaca Manchada, una carraca.

Fuego de Castilla, Galeón
El Fuego de Castilla es uno de los más modernos galeones de la Corona, construido en los astilleros guipuzcoanos con buena madera de roble. Navío de líneas finas, robusto en su construcción y rápido en largas travesías, el galeón ha demostrado ser el barco más completo de nuestro siglo XVI. Si bien célebres por su buen resultado en combate, los galeones han demostrado su valía en misiones de exploración y comercio. Presenta tres mástiles y altos castillos en proa y en su popa redondeada. Fondo plano, lado alto cubierto de portillos que se abren para los cañones, relativamente cómodo y espacioso. La eslora del Fuego de Castilla es de 45 metros y una manga de 11 metros, que lo convierten es un navío impresionante, orgullo de su nación y visión aterradora para piratas, herejes y enemigos.
El Fuego de Castilla tiene un doble mando; por un lado el capitán de mar, de mayor rango, el propio Hernando de Trassosmontes que comanda nave y convoy, y el capitán de guerra, Eugeni Montseré, soldado joven pero avezado en la guerra de la mar. Su tripulación, entre gente de mar y de guerra, es de 75 almas.

Victoria, Nao
Las Naos son naves sólidas y resistentes, valoradas tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, tres palos y forma similar a los galeones y a las carracas, si bien más pequeñas que los primeros y de menos panza y mejor movimiento que las segundas. La Victoria fue construida en Zarauz, pocos años antes de la travesía de circunnavegación. Tiene dos mástiles, con vela de cruz (cuadrada) en el palo mayor y vela latina (triangular)en el de mesana (de popa). Su eslora es de 30 metros, de 8 su manga y tiene un diseño más orientado a la exploración que a la guerra, por lo que será manejable y rápida si es dirigida por tripulación habilidosa.
Está capitaneada por el también vascongado Juan Sebastián de Guetaria, y el llamado Nicolás el Griego es capitán de la gente de pelea. Son en total 42 los tripulantes de esta nao.

Voluntad de los Amigos, Carabela
La Voluntad de los Amigos, como todas las naves de su categoría, es un navío pequeño, de calado bajo (lo que le permite explorar desembocaduras de ríos y costas poco profundas). Debido a las velas latinas (triangulares y paralelas a la línea del casco) de este barco, su capacidad de maniobra es considerable, y la hace perfecta para la navegación de precisión y para el hostigamiento de enemigos, pero exige gran habilidad por parte de sus marineros. Además, su casco es frágil y quebradizo, y requiere constantes reparaciones y atención a fugas y daños.
Tiene tres palos de aparejo latino. La eslora de la Voluntad de los Amigos es de 24 metros, y su manga de 7 metros. Tiene una tripulación de 40 tripulantes, capitaneados orgullosamente por Lucio de Salazar, con Abel Possé a cargo de las tropas de guerra.

La Vaca Manchada, Carraca
Si bien no tan robustas como los galeones, son las carracas resistentes e imponentes naves muy utilizadas en el comercio oceánico. De casco redondeado y panzón y amplio interior, es apta para el transporte de mercancías, y adecuada para la guerra, si se la arma convenientemente. Barco similar a la Nao, es más grande que esta, con casco reforzado y más elevados castillos
La Vaca Manchada, construida hace décadas en astilleros andaluces es, sin embargo, vieja y pesada, apta para largas travesías pero poco maniobrable. Ha atravesado el Atlántico en incontables ocasiones, que no es poco decir, y ha sido reparada tras cada viaje, pero su madera envejece y se nota con cómo crujen sus tablones con cada paso que se da en sus cubiertas. Tiene tres mástiles, con vela latina en su mesana, una eslora de 37 metros y una manga de 12.
Ha sido elegida por Hernando de Trassosmontes como almacén móvil, y en ella se guardan gran cantidad de alimentos, herramientas, e incluso armas, que se van repartiendo a los otros navíos cuando es necesario.
El callado Hernán de Quiroga comanda la Vaca Manchada, con Juan de Dios Miranda como oficial a cargo de la escasa soldadesca que lleva esta nave.

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Comentarios
  1. Llorenç

    Mujeres de vida disoluta, eso es lo mejor… pero la pregunta es: ¿en cual de los cuatro barcos iban?. Seguro que la tripulación de ese estaba muy contenta. Y espero que el cura no fuera en ese barco… o sí, si era amigo de las mujercitas disolutas.

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