Rol Olvidado: Barrio Xino
De los títulos que he mencionado en Rol Olvidado, yo creo que éste el que más se quedó en nuestra retina. De hecho, vio un par de ediciones, tuvo pantalla y un módulo y es posible que haya quien guarde buen recuerdo de él.
Se trata de Barrio Xino, un juego de rol chungo, mu chungo, que publicó La Factoría de Ideas en 2000 y que viene a ser, pretendidamente o no, la adaptación rolera de Maki Navaja. Barrio Xino es un juego en el que se representa a personajes de la escala más baja de la sociedad; delincuentes, inadaptados, prostitutas y pordioseros que más que vivir sobreviven en barrios humildes y llenos de delincuencia. Lo que entonces era Barrio Xino hoy sería Callejeros.
Lo más característico de este juego es una aproximación exagerada y cómica, como os digo más cercana a Maki Navaja o a Torrente que al cine Quinqui de Eloy de la Iglesia. El texto está escrito ya no con un lenguaje llano, sino con las formas de gente de extracción baja y nulo nivel de estudios… o como nosotros pensamos que hablan ellos. Para ejemplo, un extracto de la contraportada “Et.te juego que tienes en las mano mu serio, no é. No sus llamei a engaño” Pues eso. Así las 65 páginas del manual. A mi esta forma de escribir me parece como el acento madrileño de las Zarzuelas; completamente falso, no me hace gracia desde la primera frase y me acaba crispando en seguida. Pero bueno, es su apuesta y yo, la verdad, soy muy mío.
El sistema es sencillito y correcto. Se tiran tantos D10 como el número de características, se reparten los números entre dichas características y ya está. El valor de las habilidades viene determinado por la característica con la que se relacionan (con penalizadores a las más complejas) y por el tipo de personaje. Luego, a lanzar D10 y a sacar menos que ese valor. El combate, el típico de Ataque con la Habilidad adecuada y posibilidad de Defensa (sín que se especifique que no se puedan hacer tantas defensas como ataques se reciba en un turno) Me gusta que los ataques cuerpo a cuerpo queden anulados con una buena defensa, pero que en caso de las armas de fuego lo que hagan las defensas es marcar la dificultad para el tirador. El daño se calcula restando a la tirada conseguida la dificultad, y a ese valor aplicarle un multiplicador dependiente del tipo de arma.
Como os digo, un sistema fácil y suficiente. Con todo el autor intenta rizar el rizo y ofrecernos la versión reducida del juego para que podamos jugar de botellón o en el autobús, que reduce la ficha del personaje a los atributos y las tiradas se resuelven con monedas. Tuve al leer esto un doloroso deja vu con el abominable juego de El rol de los Idiotas, que te ofrecía dos sistemas de reglas de mierda al precio de uno. No sé, la verdad, qué pensaban los creadores; a lo mejor creían que no podíamos soportar el monazo de jugar a sus juegos cuando vamos en el Metro, no lo sé.
Una de mis principales quejas de muchos juegos de géneros concretos es que no tienen un apartado que te hable del “espíritu” del juego, de las historias que se cuentan, de cómo funciona la narrativa y de la aproximación para la que el sistema se ha desarrollado. Fragmentos es un ejemplo maravilloso de cómo tienen que hacerse las cosas, explicándote cada género exhaustivamente y con una aproximación afectuosa que te permite exprimir las historias a contar. Gran Héroe es lo contrario; te suelta cuatro gracias y las reglas y espera que ya vengas con la lección sabida de casa. Barrio Xino se sitúa más en el lado pobre de la clasificación, pero concede al lector un par de páginas para guiar al narrador.
En el resto del manual tenemos una serie de reglas para drograrse, unos cuantos personajes pregenerados cargados muy estereotípicos y un par de aventuras, una cortita introductoria y otra bastante desarrollada, ambas divertidas de leer. También hay una serie de semillas para aventuras pero si una historia ha de tener un comienzo, un desarrollo y un desenlace, estas son de esas semillas que sólo incluye el punto de partida, a veces limitándose a definir un villano y un escenario; ¿realmente es tan difícil seguir el estilo que bordaron en la línea One Hundred Seeds…? . En conclusión, con sus altos y sus bajos, Barrio Xino hace una buena gestión de las 65 páginas del manual, a fe mía.
Y atendiendo a las ilustraciones (punto en el que me gusta siempre fijarme, y hacer sangre si es necesario) poco que decir porque los créditos ya lo dicen todo.
Pues eso, queda todo dicho.
Barrio Xino tuvo dos ampliaciones; la pantalla del Narrador… o Biombo del señó Polisía, porque no os lo he dicho, pero en una explosión de contraproducente creatividad al Narrador le llaman Señó Polisía.
Venía con una aventura en grapa, alegre tradición que cae poco a poco en desuso. En la aventura encontré la que a mi parecer es la ilustración más desagradable que he visto nunca en un juego de rol. Juzguen ustedes, caballeros.
Lo último que nos encontramos fue el módulo Épica Kinki, con nuevas reglas como reglas para follar que no se incluyeron en el básico seguramente por falta de espacio y porque son una gilipollez. Nuevos personajes y nuevas aventuras dignifican el producto,
¿Llegasteis a jugar a este juego? Yo nunca, la verdad, y sólo me hice con él por medio de un saldo. Barrio Xino tuvo su momento, que seguramente no fue tan breve como me gustaría creer. Un producto quizá prescindible. O quizá que en mi corazoncito el nicho de juegos de humor estuvo copado por el Fanhunter.
Barrio xino fue el resultado de un proyecto de factoria de ideas para promocionar a la juventud del pais con sus ideas, y que cabía esperar. Este no fue el único manual que apareció, al igual que la versión gore del juego de cartas “once upon a time” Conocí a los creadores de estos juegos, que eran amigos entre ellos, y bueno…
Yo he dirigido un par de partidas y la verdad es que fueron bastante divertidas. Está claro que es un juego casual muy apropiado para que los jugadores den rienda suelta al golferío.
Yo no he jugado ninguna partida así que no os puedo decir cómo queda el resultado. Quizá lo que menos me gusta es el enfoque de cómo está escrito porque seguro que jugar estilo Torrente es muy divertido. No sabía que la Factoría había sacado una versión gore de “Erase una vez”; ¿puede ser “Take your daughter to the Slaughter”? Recuerdo que vi ese juego y me pareció bastante injugable.
He dirigido y jugado partidillas y alguna campaña a lo largo de los años y siempre nos lo hemos pasado genial. No es tu juego si quieres algo serio y currado, es más para desfasar y echarte unas risas. Precisamente lo bueno que tiene es no ir tan al pie de la letra y dar rienda suelta a lo que sea que se os ocurra. Diría que precisamente por todo esto, es a lo que más hemos jugado y siempre es un descojone.